Durante la comida tendrá la oportunidad de probar diferentes productos del terruño. Es más, algunos de los productos proceden del mismísimo kilómetro cero: la granja del camping.
Es el caso, por ejemplo, de nuestro chuletón BIO, ya que el ganado se cría in situ. Pero también el queso de cabra que podrá degustar en un delicioso hojaldre.
Como mandan los cánones en el terruño de Aude, también podrá degustar el mítico cassoulet, plato que prepara minuciosamente Martine. Igualmente le recomendamos la pintada deshuesada reconstituida, otra especialidad del restaurante. ¿O quizá prefiera apostar por el sabor a mar? En ese caso, le avisamos de que el salmón ahumado à la ficelle le puede hacer enloquecer.
Si el dilema se antoja irresoluble, hay una cosa segura: deleitará su paladar y pasará un rato muy agradable. Una píldora gustativa que podrá incluso hacerse un hueco en su casa cuando regrese de vacaciones, ya que L’Auberge le ofrece comprar tarros de comida casera con productos 100% bio y locales. Una buena idea para volver a sumergirse por un momento en las vacaciones.